Año: 2009
Dirigida por: Gastón Duprat - Marino Cohn
Les
ha pasado que cuando van a una galería y se paran frente a un cuadro,
escultura, instalación, etc. , no entienden que es lo que significa?
Muchas
veces nos expresamos con un oh! Un uhmm… un que bonito! o tratamos de dar una
explicación que nos haga parecer interesantes y de repente pasa un guía
explicando a su grupo el trasfondo de la obra, entonces uno acepta que es un
ignorante en estas cosas.
Pero
resulta que no siempre somos unos ignorantes, y esta película me ayuda a
demostrarlo.
Es
un poco lenta pero entretenida y el que parecía ser el nudo de la historia no
llego a preocuparme o emocionarme. Lo que me encanto en realidad fue la forma
como todos pretenden buscar un argumento detrás del trabajo del supuesto
artista mientras que este no tiene idea de lo que sucede. Es algo que pasa
cotidianamente, son cosas que nunca entenderé, de repente cualquier cosa es
arte, o un artista consagrado y exitoso deja de serlo porque sí, y en realidad
yo que a veces me siento una ignorante, pienso, acaso qué se necesita saber sobre
una obra de arte, es sentirla y ya no? Quien decide si esta bien o esta mal?
En
la película, el protagonista es encasillado como el típico artista extraño,
rebelde, silencioso, y crítico del poder, es una personalidad que le dan los
demás y que a él le conviene, porque de arte “no sabe nada”.
Al
ver la película no se ve la obra en sí, pero la describen de tal manera que
podemos armarnos una imagen mental de ella, en realidad son dibujos, sin
sentido, algo abstracto dirían muchos, con lápices de colores y con temperas,
yo creo que muchos terminamos con ganas de ir a untarnos las manos con pintura
a ver si de repente nos hacemos famosos.
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